Un radio a cristal es muy simple, tiene pocas partes, no usa baterías o pilas y se puede construir en poco tiempo y con materiales que tenemos a mano en la casa.
La razón por la que el radio no necesita baterías se debe a las maravillosas capacidades del oído humano. El oído es extremadamente sensible a sonidos muy débiles. La radio a cristal usa sólo la energía de las ondas de radio y de los transmisores.
Estos radio transmisores envian grandes cantidades de energía (decenas de miles de watts), si embargo, debido a que se encuentran a grandes distancias y disponemos, en el mejor de los casos, de unas decenas de metros de antena por lo que la cantidad de energía que recibimos con la radio a cristal se mide en millonésimas de watt.
El oído humano puede detectar sonidos que son aún menos fuertes.
La razón por la que el radio no necesita baterías se debe a las maravillosas capacidades del oído humano. El oído es extremadamente sensible a sonidos muy débiles. La radio a cristal usa sólo la energía de las ondas de radio y de los transmisores.
Estos radio transmisores envian grandes cantidades de energía (decenas de miles de watts), si embargo, debido a que se encuentran a grandes distancias y disponemos, en el mejor de los casos, de unas decenas de metros de antena por lo que la cantidad de energía que recibimos con la radio a cristal se mide en millonésimas de watt.
El oído humano puede detectar sonidos que son aún menos fuertes.